RICARDO ANTOLÍN BAIGORRI – EL HILO DE PLATA
310109
amigos,
dentro de unos días se cumplirá el primer aniversario de la muerte de
Ricardo Antolín. Una desaparición que no despertó demasiado eco a pesar
de que Antolín, aparte de sus cualidades humanas, había sido campeón
de España de copilotos de rallies.
hastaluego
Ricardo ANTOLÍN BAIGORRI (1948 – 2008) España 230908 actualizado 50414
dedicado a Boni,
que ha hecho posible este homenaje
"Antes de que se corte
el hilo de plata
y se quiebre
el cuenco de oro."
(Eclesiastés, 12-6)
Copiloto de rallies que se coronó campeón de España en 1973. La
afición al automovilismo y a la conducción deportiva no abandonó a
Ricardo Antolín en ningún momento. Sin embargo, en competición prefirió
reservarse el papel de copiloto-navegante.
Un papel incómodo, sacrificado, de mucha responsabilidad y de escaso
reconocimiento. Para un buen piloto no hay nada más penoso que ser
conducido por otro piloto, en el que hay que confiar ciegamente. En los
rallies, la parte correspondiente a la regularidad se encuentra casi
enteramente a cargo del copiloto, mientras que en los tramos especiales
de velocidad, si bien la habilidad del piloto cobra más importancia,
su éxito depende de la información que le suministra el copiloto, que
debe ser oportuna, veraz e inspirar confianza. La veracidad se trasluce a
través de las notas informativas que el propio copiloto ha tomado en
ensayos privados, y la responsabilidad de no cometer un error al
leerlas es vital (mientras debe seguir ojeando el camino para
confirmarlas). Sin olvidar que necesita haberse estudiado el reglamento
de la prueba así como su desarrollo y recorrido, utilizar
correctamente los cronógrafos y hacer los cálculos precisos para no
penalizar en los controles horarios, o no equivocarse de carretera...,
entre otras cosas.
Ha habido pilotos de rallies, como Juha Kankkunen o Jorge Recalde,
cuya idiosincrasia les movía a no fiarse de las indicaciones del
copiloto, con lo que su conducción era "a vista", sin por ello dejar de
ser muy rápidos. Otros, sin embargo, necesitan recibir abundante
información, por lo que su cerebro debe trabajar a altas revoluciones
para captarla, asimilarla, procesarla, contrastarla con su propia
visión y decidir acatarla. Es el caso de Carlos Sáinz, que precisaba el
torrente de datos que le suministraba el copiloto de turno;
singularmente, el impagable Luis Moya.
Ejemplo
de notas e indicaciones ideadas por el copiloto en colaboración con su
piloto para los tramos especiales de velocidad de un rally, utilizando
un código particular. En este caso se refieren al II Criterium de
Rioja 1972, prueba que ANTOLÍN disputó con José Pavón, clasificándose
2º –aunque estas notas, cuyo autor era Víctor Monasterio, no fueron
leídas por Ricardo sino por Javier Ispizua (1944-2009)–
Lo peor de ese trabajo es que la gloria, cuando llega, suele ser para
el piloto, que resulta mucho más conocido y aplaudido que el copiloto.
Los corredores reconocen y aprecian la labor de este último, pero la
masa de aficionados sólo recuerda al copiloto cuando quiere hacerle
responsable del bajo rendimiento de su piloto favorito. Como dijo el
propio Ricardo Antolín, "el trabajo del copiloto únicamente se destaca cuando falla."
Ricardo Antolín Baigorri nació en Santiago de Compostela (La Coruña)
el 27 de Febrero de 1948, pero su familia se desplazó a Madrid en 1959,
y allí residía cuando un compañero del Instituto Ramiro de Maeztu,
Fernando González Albertos, le contagió la afición al automovilismo.
Ellos dos, más Manuel López Camacho, Javier Lafuente y Jaime Sornosa,
fundaron el "Rally Club", escudería bajo la cual todos ellos
competirían con mayor o menor intensidad; en rallies, principalmente.
Antolín comenzó como copiloto de González Albertos, José García
Sicilia, Manolo Fuertes y Jaime Sornosa, y ya en 1969 era un apreciado
copiloto semiprofesional. Esa temporada compitió gritando las notas a
Sornosa ("Correcaminos"), Bernard Tramont y "Gregorio" (Lucas Sáinz). Gregorio/Antolín
lograron la victoria scratch y al índice en el I Rallye Nocturno
Gibralfaro con un Renault 8 Gordini 1.300 grupo 1, ante J.
Messía/Isabel M. (BMW 1.600 TI), J. Jouneaux/R. Montalvano (Alpine
A110-Renault 1.300 ex Tramont), S. Maldonado/J.-E. Maldonado (Renault
8-Gordini 1.300 grupo 2) y R. Muñoz/J. Segovia (Renault 8 TS, 1º en
nacionales).
En el Rally Costa del Sol 1969, ANTOLÍN era copiloto de Correcaminos
en este Seat 850 Sport Coupé 903 nº 52 (que sería reproducido a escala
para slot racing), pero el XVII Rallye del RACE 1969 lo disputó
Ricardo con el piloto oficial de FASA-Renault Bernard Tramont en un
Alpine A110. Aquel Seat coupé nº 52
(archivo Jaime Sornosa y de www.automodelismoslot.es)
También
con Tramont y el Alpine A110-Renault 1.440 nº 4, ANTOLÍN obtuvo otra
victoria en el Rallye Torre del Oro 1969, ante José Lampreia (BMW 2002
TI Alpina) y Gerardo VanDulken (Renault Gordini de Renault Málaga). El
copiloto no acompaña al piloto en la prueba de slalom, por lo que no se
ve a ANTOLÍN en la foto; pero fue Tramont quien terminó redondeando la
formación de Ricardo. Según conoce uno de sus amigos íntimos, Bernard
Tramont (1938-1994) fue el mentor del joven Ricardo ANTOLÍN en los
rallies y en la vida
(foto de P. R., en "Velocidad")
En 1970 Antolín siguió en FASA-Renault, donde, en aquella temporada
truncada por el servicio militar, fue copiloto de Gerardo VanDulken y
de Tramont, con quien continuó el año siguiente, aunque también logró
resultados con Marc Etchebers y José Pavón.
En el Rallye de España 1970, Gerardo VanDulken (1945-2003) fue
secundado por Ricardo ANTOLÍN en el Renault 8 TS nº 28. Hicieron un
rally sensacional, terminando en el 9º puesto scratch y en el 1º de los
R8 TS, al superar en esta categoría a Rasilla/Javal, Villacieros/Poto, Rosende/Al Domo, Benlloch/Garrido, Alcor/Molero, Cerveto/Vidal y Andrés/Elorriaga; con lo que VanDulken se coronaba campeón de la II Copa Renault 8 TS.
Por su parte, también Correcaminos/Cortés
(cuarta foto) marchaban muy bien colocados en esta categoría, pero
tuvieron que retirarse al romper una bieleta del mando del embrague de
su Renault 8 TS en la Subida a Navafría
(fotos de L. G. Canomanuel, en "Autopista", archivo www.forocompeticion.com
y Chaves o Torcuato en "El Automóvil")
Como copiloto de Bernard Tramont en los Alpine A110-Renault 1.600S de
grupo 6 que inscribía FASA-Renault en 1971 aunque no estuvieran
fabricados en España, Ricardo fue 1º en el XII Rallye Internacional
Vasco-Navarro, 2º en los III 500 Kilómetros Nocturnos Bujías Bosch, 3º
en el V Rallye Internacional Orense y 5º en el XIII Rallye
Internacional 2.000 Virajes. El III Rallye Internacional del Sherry lo
disputaron Tramont/Antolín con un Renault 8 Gordini, clasificándose 6os scratch y 2os en grupo 1. Al final de la temporada 1971, Bernard Tramont era 5º en el campeonato nacional de rallies.
Tramont/ANTOLÍN disputan en la noche del 1 al 2 de Mayo de 1971 el VIII Criterium Luis de Baviera ,
en el que no tuvieron suerte. Además de un pinchazo siempre
inoportuno, la anulación del tramo de Navafría y la neutralización de
otros tramos con hielo quitaron toda oportunidad de victoria a su Alpine
A110-Renault 1.600 grupo 6 FIA, que se clasificó 4º, tras los Porsche
911 grupo 6 de Ruiz-Giménez/Bueno, Lencina/Vallejo y
Reverter/Rodríguez
(Eloy Chaves en "El Automóvil")
ANTOLÍN
en 1971, con Lucas Sáinz, Tramont ante una persona no identificada y
Juan-Carlos Oñoro. El año anterior, Tramont había decidido la retirada
después de un accidente en el que murió el copiloto Jaime Segovia. En
palabras del propio Tramont, fue sólo "debido más a la constancia,
al empuje de Ricardo Antolín (¡qué gran copiloto!) que a mi propia
voluntad, que accedí a hacer la última temporada en 1971."
(entrevista Manuel Vega/Bernard Tramont en "Auto Hebdo Sport", foto archivo Tramont en "Auto Hebdo Sport")
Para 1972 se instituye por la FEA el I Campeonato de España de
Copilotos de Rallies. A pesar de su vinculación con FASA-Renault,
Antolín no estaba fichado en firme por ningún equipo oficial, pero su
reputación como copiloto era notoria y ningún primer piloto rehusaría
correr con él en el asiento de la derecha. La ambición deportiva de
Ricardo le impulsa entonces a intentar lograr este primer título, pero
ello le obligará a cambiar de asiento varias veces a lo largo de la
temporada, como él mismo explicará en un artículo escrito para el
semanario "Autopista" y publicado el 13 de Enero de 1973.
ANTOLÍN
relató para "Autopista" los avatares de su temporada 1972, tan azarosa
que incluyó una ruptura, una reconciliación y un definitivo
alejamiento del equipo FASA, y cuyos resultados pueden resumirse así:
4º en el VI Rallye Internacional Firestone (con José Pavón y un Alpine
A110-Renault 1.440 de grupo 5), 2º en el III Rallye de Las Cavas (con
Marc Etchebers y su BMW 2002 TI de grupo 1), 2º en el IV Rallye 500 Km
Nocturnos Bujías Bosch (Pavón y un Renault 8 TS de grupo 5), 2º en el
II Criterium de Rioja (Pavón y A110 grupo 5), 7º en el VI Rallye
Internacional Bosch (Pavón y A110 grupo 5), 3º en el XX Rallye de
España (Pavón y A110 grupo 5) y 1º en el IX Rallye Automovilista
Internacional Costa del Sol (con Jorge Bäbler y un Seat 124 1.600 de
grupo 5)
Aparte de dos frustradas participaciones con los pilotos Eladio Doncel y Ricardo Rizos Muñoz,
nuestro hombre corrió con José Pavón, Marc Etchebers y Jorge Bäbler,
logrando los notables resultados que ya conocemos. Pero, al sumar 110
puntos, sólo pudo ser 3º en el campeonato 1972, tras Daniel Ferrater
(copiloto de Salvador Cañellas y de Eladio Doncel, 183,6 puntos) y de
José Adell (primero copiloto oficial de FASA-Renault con José Pavón, y
luego de Seat con Salvador Cañellas y con Jorge Bäbler, 127 puntos).
Antolín quedaba por delante de Víctor Sabater (copiloto de Manuel
Juncosa, 69,6 puntos) y de Ignacio Lewin (copiloto de José Pavón, Lucas
Sáinz y otros, 68 puntos). Los demás rivales superados serían Antonio
G. Mantecón (copiloto de Eladio Doncel), Jaime R. Guerrero (de Julio
Gargallo), Federico Van der Hoeven (de Salvador Cañellas), Antonio
Reverter (de Estanislao Reverter), Juan-Carlos Oñoro (de Juan García de
la Rasilla) y muchos más; tantos como setecientos.
La
avería del alternador del Alpine A110-Renault 1.600S nº 8 de
Pavón/ANTOLÍN en el Rallye de España 1972 les costó una penalización y
ceder la 2ª plaza a sus rivales Juncosa/Sabater
(fotos de Boutellier, Chaves o Medina, en "Autopista")
Este tercer puesto en el campeonato nacional de copilotos constituye
la frustración de sus aspiraciones, pero en el último rally ha
encontrado Ricardo al piloto ideal, Jorge Bäbler, y la asociación con
este virtuoso del volante dará mejores frutos la temporada siguiente,
1973, en la que ambos se coronarán campeones nacionales de pilotos y
copilotos de rallies.
Bäbler/ANTOLÍN
vencieron incontestablemente en el IX Rallye Automovilista
Internacional Costa del Sol 1972 con el Seat 124 grupo 5 nº 9 privado
de Jorge, hazaña que les valió para ser pilotos oficiales de Seat en
1973
(fotos de Canomanuel y Villacieros, en "Autopista")
El equipo oficial Seat para 1973: Cañellas, Ferrater, ANTOLÍN y Bäbler
(de "Autopísta")
La
temporada 1973 de Bäbler/ANTOLíN con los Seat 124 1.800 prototipo fue
sensacional. Aquí los vemos, sucesivamente, en el Rallye 500 Kilómetros
Nocturnos Bosch-Alicante, el Criterium Luis de Baviera/I Rallye de la Asociación de Pilotos y en el III Criterium de Rioja.
En
esta última prueba, Bäbler salía lesionado en un pie, por lo que en la
foto se le ve ocupando el asiento habitual de ANTOLÍN, quien se hizo
cargo del auto en algunos tramos de enlace. Pero ello no les impediría
lograr la 5ª victoria de la temporada.
Con el dorsal nº 9 sobre la portezuela del Seat, en la última foto están disputando un tramo nocturno del Rallye Costa Brava
(fotos de Domenech, Canomanuel, Medina y Forcano, en "Autopista")
continua
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