LUIS DeBAVIERA – EL PRIVILEGIO DE LOS MUERTOS
131006
amigos,
el pasado fin de semana [7-8 de Octubre de 2006] quizá haya sido, con
cuatro pilotos muertos, el más cruento en lo que respecta a accidentes
fatales del deporte del motor en España.
Hace cuarenta años perdimos a tres aficionados en dos rallies. Uno de
ellos fue el joven federativo, piloto y copiloto Luis de Baviera. Los
dos restantes murieron en el Rallye de Monte-Carlo, pero a ellos los
recordaremos en otra reseña.
hastaluego
Luis DeBAVIERA (1942 – 1966) España 60697 actualizado 140314
Eddie Constantine:
–¿Cuál es el privilegio de los muertos?
No morir.
[en "Alphaville", 1965, Jean-Luc Godard]
Luis DeBaviera ejercía de copiloto de Bernard Tramont sobre un Alpine
A110-Renault 1.300 en el I Rally Internacional Costa del Sol 1966
cuando resultó muerto al salirse de la carretera la berlineta. Era el
domingo 4 de Diciembre.
(fotos de Alguersuari en “Velocidad” y noticias de prensa de las agencias Alfil y Cifra, archivo Fernando Beorlegui)
El propio Tramont, entrevistado por Manuel Vega en “Auto Hebdo Sport”,
relatará los pormenores del accidente algunos años más tarde. El coche
había reventado las cuatro ruedas al remontar un bordillo en la prueba
previa de velocidad que se disputaba sobre el circuito urbano del
parque María-Luisa de Sevilla, y se le tuvieron que montar ruedas
inapropiadas. En el tramo que iba a Almuñécar, cerca del mirador de
Cerro Gordo (kilómetro 311,3 de la carretera Málaga/Almería), algo falló
en la dirección o la suspensión, y el Alpine (de dorsal nº 6 y
matrícula 6245) se salió recto en una curva a izquierdas, saltó el
pretil y cayó rodando por la ladera a lo largo de treinta metros hasta
estrellarse contra un pino e inflamarse. Tramont sufrió magulladuras en
la cadera y el cráneo, además de quemaduras en las manos y el rostro
por intentar rescatar a su copiloto.
Bernard
Tramont sonríe a bordo del Alpine nº 6, antes de la prueba inicial de
velocidad en el circuito del parque María-Luisa de Sevilla, sin
presentir la tragedia de la que iba a ser protagonista el día siguiente
(Alguersuari en “Velocidad”)
DeBAVIERA
y Tramont disputaban el I Rally Internacional Costa del Sol 1966 con
el Alpine A110 nº 6. Tras el retraso inicial, recuperaron terreno
siendo los más rápidos en los tramos especiales de velocidad. Sus
principales rivales eran DeLeonibus/Moncini (Alfa Romeo GTZ II),
DeVilar/Gual (Abarth 1.300 OT), Stefani/Bernacchini (Renault 8
Gordini), Bettoja/Seregni (Lancia Fulvia prototipo), Jaime Samsó Puig y
su esposa (Mini Cooper 1.300S 110 HP), Moura (Mini Cooper S), Baturone
(Fiat Abarth 1.000) y Zonno/Muñoz, que llevaban un Triumph TR4. Al
final de la primera jornada del rally, el Alpine nº 6 se hallaba
clasificado 5º, tras Samsó, DeLeonibus, Moura y Baturone. Pero el
domingo seguía avanzando puestos a base de ganar una especial tras otra
(Alguersuari en “Velocidad”)
El siniestro, que tuvo lugar en el último tramo especial, lo describiría Bernard Tramont a Manuel Vega mucho tiempo después: “Mi
primer accidente ocurrió en un Costa del Sol. Y el rallye ya no
comenzó bien. Salíamos con una carrera en el Parque María Luisa de
Sevilla y en esta primera prueba hubo un accidente completamente tonto,
absurdo. Un coche había hecho un trompo y yo estaba luchando para el
primer puesto con un Alfa y no se quitó del sitio. Vamos, que yo pasé
entre él y el bordillo, me subí y pinché las cuatro ruedas. Terminé el
circuito pinchado y, después, montamos llantas de serie y en uno de los
tramos que llega a Almuñécar y en una curva no sé exactamente todavía
lo que pasó. No sé si di con una piedra o si cedió una llanta, pero
sentí un golpe y el coche salió recto. Saltó un quitamiedos de piedra y
empezamos a dar vueltas. En aquel coche teníamos un depósito de
gasolina delante y otro detrás. El depósito delantero se soltó y vino
detrás de nosotros regando y el coche se bloqueó contra un pino y
provocó una explosión terrible. Creo que yo salí con vida por un
milagro. Yo estaba consciente y mi primer impulso fue salir hacia
delante y no pude. Cuando estaba empezando a faltarme el aire, empecé a
empujar con los pies hacia atrás y pude salir. No sabré nunca si Luis
murió por el golpe contra el pino o por las quemaduras. Y nunca lo
podré saber. Lo que sí recuerdo es que estaba fuera del coche, pero con
los pies bloqueados contra el pino. Intenté sacarle, pero no había
forma. Recuerdo que no me quería mover de allí y me llevaron por la
fuerza a un sanatorio de Almuñécar. Me había quemado las manos y la
cara al intentar sacar a Luis.”
(foto de Alguersuari en “Velocidad”)
Entre los participantes detenidos junto al pretil que había traspasado el Alpine de Tramont/DeBAVIERA se hallaba Ricardo Rizos
Muñoz, copiloto, piloto y periodista del motor de larga y fructífera
ejecutoria. Su testimonio, publicado en “Motor Clásico” 46 años más
tarde, es el siguiente: “Con Rudy Zonno y un precioso Triumph TR4A
IRS nos fuimos a Sevilla. Allí, en la primera prueba, en el circuito
del Parque de María Luisa, Bernard Tramont –acompañado por Luis de Baviera– pinchó
una rueda de su Alpine y quedó muy retrasado. Nosotros, sin haber
entrenado y yendo “a vista”, hacíamos lo que podíamos. Tramont no dio
nada por perdido, aceleró y comenzó a marcar los mejores tiempos un
tramo tras otro. A mitad de la última especial, la del Cañarete, al
lado de Almería, vimos parados un Cooper y el Porsche de Gargallo.
Tramont se había salido y su Alpine 1300 se había incendiado. Había
mucho humo y la gente estaba muy nerviosa. Nos detuvimos también y bajé
por el barranco intentando acercarme al Alpine en llamas. Imposible.
Bernard estaba fuera del coche con una crisis nerviosa: “Luis, Luis,
Luis est mort!”, gritaba con la cara y las manos quemadas de haber
intentado sacarle del fuego. Con una manta delante haciendo de
parapeto, quise acercarme a Luis, pero el Alpine estaba volcado y la
puerta derecha empotrada en un árbol. Las llamas me tiraron hacia
atrás. La imagen de Luis con medio cuerpo fuera de la ventanilla y
aprisionado no se me olvidará nunca.”
(foto de Alguersuari en “Velocidad”)
El
I Rally Internacional Costa del Sol era ganado entonces por el
matrimonio Samsó y su potente Mini Cooper 1.300S (primera foto).
Jaime
Samsó Puig se había clasificado 2º (tras el Cooper S de Ramón Grifoll
Oliva/L. Artiñano) en el anterior III Rally Costa del Sol, disputado en
Agosto. Aunque del mismo nombre, ambas pruebas tenían organizadores
diferentes. Y, para aumentar la confusión, la celebrada en Agosto era
en principio de categoría nacional, pero tuvo que internacionalizarse
con carácter de urgencia al recibir ocho inscripciones de pilotos
extranjeros. La Escudería Costa del Sol cambió entonces el reglamento,
con la anuencia de los participantes españoles. En la segunda foto, la
parrilla de salida de la cuarta manga en el circuito de Almería del III
Rally Costa del Sol. Esta prueba complementaria de velocidad se
disputó a cuatro mangas sobre el trazado urbano del parque de
José-Antonio, denominándose Gran Premio Costa del Sol. En la foto,
primera fila: Samsó (Mini Cooper S nº 4), Lazcano (Lotus Elan nº 3) y
Nicol (Matra Djet V5S nº 9); segunda fila: Grifoll (Mini Cooper S nº
10) y Farjon (Ford Cortina Lotus nº 1). El vencedor del circuito fue
Philippe Farjon con su Cortina Lotus, 19º en la clasificación general
(Alguersuari en “Velocidad” y de “Autopista”)
El príncipe Luis-Alfonso de Baviera y Messía, nacido en Madrid el 26
de Enero de 1942, era hermano del piloto aficionado y presidente de la
Federación Española de Automovilismo Fernando de Baviera y Messía
(1937-1999).
Fernando
y Luis DeBAVIERA fotografiados en la redacción del semanario
“Velocidad”. Fernando fue presidente de la FEA, vicepresidente de la
FIA, concesionario de Mercedes-Benz y de BMW en Madrid; como piloto se
había anotado varios éxitos. Sólo una semana antes de la muerte de
Luis, Fernando de Baviera ganaba la II Subida a La Cruz Verde/II Trofeo
Gil de Reboleño, estableciendo un nuevo record en 3 mn 31,6 s (86,77
Km/h). Para ello utilizó el Porsche Carrera 6 nº 16 con el que se
impuso a Julio Gargallo (Porsche Carrera), Sebastián Perelló (Jaguar
E-type), Rudy Zonno (Triumph TR4A), De la Peña (Triumph TR4A), Antonio
Albacete (Seat 600/850 Conti Me-Pre) y Emilio Rodríguez Zapico (Alpine
A110-Renault 1.000 de preparación Creus)
(archivo “Velocidad” y de “Autopista)
En cuanto a Luis-Alfonso de Baviera, era también piloto de monoplazas
de fórmula IV y practicante de karting,así como vocal de la sección de
esta especialidad en la Federación Centro de Automovilismo. Como
piloto, brilló al volante de los fórmula IV Hispakart-Bultaco 250 cm3, conquistando los records de la categoría en las subidas de Galapagar y Morcuera.
Luis
DeBAVIERA con su fórmula IV Hispakart-Bultaco, que utilizaba en
subidas. También había disputado en Julio de 1966 las Tres Horas de
Ajalvir con un VolksWagen nº 23
(archivo "Fórmula", vía Aitor Gorrotxategi)
La fórmula IV, planeada como un barato escalón previo a la fórmula III, no obtuvo el éxito que se esperaba de ella.
Diversos
artículos sobre la fórmula IV en la revista mensual “L’Automobile” de
1964 y 1965. En Francia, la fórmula IV había despertado expectación
desde 1963. Pero tantas expectativas no se cumplirían, puesto que dicha
fórmula (que pretendía llenar el salto entre el kart y la fórmula III)
tendría vigencia durante pocos años, siendo sustituída por fórmulas
promocionales nacionales más completas, tipo fórmula Ford, fórmula
Monza, fórmula Seat 1.430…
(artículos de “L’Automobile” de 1964 y 1965)
Los
fórmula IV Hispakart de 1966 los construía Ramón López en sus
instalaciones de Canillas (y también los pilotaba en carreras en
cuesta), en competencia con Miguel Tapias, otro constructor-piloto de
fórmula IV. Los Hispakart podían llevar motores monocilíndricos de
Bultaco, Montesa, Ossa o Ducati, todos de 250 cm3 y con
potencias entre 29 HP y 40 HP. Su peso en seco debía estar en torno a
los 180 Kg, y la velocidad máxima, próxima a 170 Km/h. En la segunda
fotografía vemos a “Jorge” en una cabalgada de ensayo de la Subida al
Puerto de Canencia 1966, con un Hispakart-Bultaco 250 y ¡sin casco!
Jorge DeBagration (1944-2008), que también era príncipe y corría con
todo lo que tuviera a mano, hizo la ascensión en 2 mn 37,9 s con el
fórmula IV y ganó en categoría Turismo con un Mini Cooper 1.300S y el
tiempo de 2 mn 28,6 s, lo que da idea de la potencialidad de los fórmula
IV
(López Olea en “Velocidad”)
Dos
años más tarde, los fórmula IV seguían apareciendo esporádicamente en
carreras en cuesta, pero tenían los días contados. A pesar de la
expectación que había suscitado en Francia, Italia y España, la fórmula
IV fue efímera, siendo sustituída pronto por otras fórmulas de
aprendizaje. Las fotos corresponden a la Subida a El Farrell 1968,
donde estos pequeños monoplazas fueron protagonistas. El mejor tiempo
lo obtuvo el propio Miguel Tapias con un Tapias-Bultaco 360 cm3
(primera foto), pero había sido obligado a participar fuera de
concurso, así que el vencedor absoluto oficial pasó a ser el Fiat
Abarth 1.000 de Manuel Juncosa, quien, tras una soberbia ascensión,
logró un tiempo 2,6 s peor que el de Tapias. 2º fue “Jean-Claude”
(Doret) con otro fórmula IV, un Artés-Bultaco 250 cm3. Y 3º, el arriesgado Jorge Fuentes (segunda foto) con el Tapias-Bultaco 250 cm3 nº 63
(Forcano y Crous en “Velocidad”)
Un
curioso antecedente de los fórmula IV fue este Suris nº 132 que se
presentó en la XIII Carrera en Cuesta de La Rabassada en la categoría
de fórmula Libre. Su autor y piloto era Joaquín Suris Dalmau. El
minúsculo bastidor, apenas carrozado, se encontraba animado por un
motor monocilíndrico Montesa, de 125 cm3 y ciclo a dos
tiempos, instalado junto al eje trasero. El conjunto pesaba unos 80 Kg.
Falló en los entrenamientos y no salió en la carrera
(archivo Álex Vergés en “Autódromo”)
Como copiloto, Luis-Alfonso de Baviera se hallaba integrado en el
equipo semi-ofical de FASA-Renault, que se encontraba en sus comienzos,
aunque iba a contar con pilotos y copilotos que llegarían a ser
campeones nacionales (como Bernard Tramont, Alberto Ruiz-Giménez, Rizos
Muñoz, Jorge de Bagration o Lucas Sáinz).
En su memoria se dio el nombre de Criterium Luis de Baviera al rally más importante de los celebrados en la zona Centro. El III Rally Presidente de la FCA de Febrero de 1967 fue el I Trofeo Luis de Baviera, y
lo ganó José-María Juncadella con un BMC Mini Cooper S. Con el féretro
porteado por miembros del RACE, los restos de Luis-Alfonso de Baviera
fueron inhumados en el panteón familiar situado en la cripta de la
catedral Nuestra Señora de la Almudena, en Madrid
Luis DeBAVIERA (1942–1966)
(archivos dinastías.forogratis.es, www.geneall.net, “Velocidad” y “Fórmula”)
Velocidad: 10 de Diciembre de 1966, pg. 8; 5 de Septiembre de 1970, pg. 13
Fórmula: Diciembre de 1966
Alberto Mallo: Diccionario, pg. 321
Enciclopedia Salvat del Automóvil: tomo 10, pg. 141
Auto Hebdo Sport (Manuel Vega/Bernard Tramont): pg. 93
Gorrotxategi
http://www.monografias.com/trabajos63/biografias-dinastia-borbon/biografias-dinastia-borbon2.shtml
Motor Clásico: Mayo de 2012 (Ricardo Rizos Muñoz), pg. 57
Javier del Arco: "40 Años de Montjuïc", pg. 556
http://www.geneall.net/H/per_page.php?id=348443
http://realeza.foros.ws/t689/los-infantes-de-baviera/
http://dinastias.forogratis.es/repertorio-ilustrado-de-las-principales-dinastias-europeas-t2253-12.html
Fernando Beorlegui (300113)
No Mirando a Nuestro Daño
(Todos los Pilotos Muertos)
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