DIDIER PIRONI - AÚN NO
180507
amigos,
el nombre de Didier Pironi provoca un recuerdo agridulce en el
aficionado. Fue un piloto muy dotado, que proporcionó satisfacciones a
sus seguidores, pero su excesiva ambición le llevó a arrollar a su paso
demasiadas cosas, con el único fin de conseguir los máximos objetivos
que, como piloto, se había prometido a sí mismo.
Casi lo consiguió, casi ofrendó a Francia el primer título de campeón
del mundo de pilotos, pero la ilusión se quebraba al sufrir un
terrorífico accidente. Salvó la vida pero se mató un lustro más tarde,
cuando a punto estaba de lograr otro campeonato mundial. Una de cal y
otra de arena, sin final feliz. Pero ¿no son así todas las historias
reales?
hastaluego
Didier PIRONI (1952 – 1987) Italia/Francia actualizado 250810
"¿Morir? ¿Para qué? Aún no."
Colette (1923)
Piloto
automovilista de ascendencia italiana (de Friuli), nacido en
Villecresne (Val-de-Marne) el 25 (ó 26) de Marzo de 1952, y que, dotado
de gran determinación, fue escalando con éxito todas las fórmulas
promocionales francesas y europeas hasta desembocar en la fórmula l, en
la que a punto estuvo de conseguir el título de campeón del mundo en
1982 como piloto oficial de Ferrari. Ese era su gran objetivo, puesto
que Didier estaba resuelto a ser el primer francés que lograra tal
galardón.
Didier Didi PIRONI (archivo Dominque Pascal)
Hijo único,
contraería el virus de la gasolina a los 12 años, cuando su hermanastro
José Dolhem comenzó a competir. Acompañándole a todas partes, aprendió
Didier los recursos del oficio y conoció a pilotos principiantes y
consagrados, como Jean-Pierre Beltoise, Patrick Depailler, Jean-Pierre
Jarier, Claude Vigreux o Jean-Claude Guénard. En esa época dispuso de
motos propias (Suzuki 50, Yamaha 100) y pudo probar las de competición
de Vigreux, así como ser testigo de una victoria del gran Jim Clark en
una carrera de fórmula II en Pau, todo lo cual fomentó su vocación.
En 1968
quiere secundar a Guénard en el Bol d’Or sobre una Kawasaki, pero su
madre se opone. Tendrá que esperar a cumplir los 18 años y aprender a
no contar con la ayuda económica de la familia. Apoyado en su talento y
su firmeza de carácter –disimulados bajo una angelical apariencia
infantil-, Didier resolvería convertirse en un piloto profesional por
sus propios méritos, despreciando todo lo que no fuera la victoria y el
éxito. Armado con estudios técnicos y una decisión arrolladora, se
convertiría en jefe de equipo, mecánico, gestor de los patrocinios,
probador y piloto de sus monoplazas. Por otra parte, para mantener la
imprescindible forma física practicaba el atletismo, el remo, el tenis,
el squash y la natación (campeón universitario de 100 m libres con
57,2 s).
Flanqueado
por personajes del automovilismo como Patrick Depailler, José
Rosinski, Gérard Crombac, Jacques Cheinisse, Amedée Gordini,
Jean-Pierre Jabouille, Ken Tyrrell, Edouard Seidler, Jacques Feret o
Jackie Stewart, PIRONI muestra una discreta alegría tras haber ganado
el Volant Elf/Paul-Ricard 1972, primer gran peldaño de su ascensión, lo
mismo que seis años antes habìa hecho una figura muy semejante:
François Cevert (de "Sport-Auto" y "L'Automobile")
Así, Didier logró el Volant Elf/Paul-Ricard en 1972, fue campeón de
fórmula Renault en 1974 (7 victorias) y 3º de la Challenge Européen de
Super Formule Renault 1975 (tras René Arnoux y Jean Ragnotti). A
finales de esta temporada corrió el Tour de Corse al volante de un
Renault 12 Gordini y con Bonamour de navegante; era una anécdota en su
carrera de piloto de circuito y no de ruta, pero sin duda Didier quería
"hacer manos", comprobar sus reflejos y experimentar en el rally más
duro de aquel tiempo, con sus 20.000 curvas.
En
1976, Didier hacía Formule Renault Europe con gran éxito, aunque no
siempre salía todo bien. En el Paul-Ricard, un cable de bujía suelto le
obligó al abandono desde la 2ª vuelta, pero poco después firmaba en
Magny Cours la 9ª victoria del año (de "L'Automobile")
En 1976 quedó campeón de la Challenge Européen Super Formule Renault
(ante Alain Cudini y Dany Snobeck), anotándose 12 de las 17 carreras
del campeonato. El año siguiente gana el Grand Prix de Monaco de
fórmula III y la prueba de fórmula II de Estoril 1977, terminando 3º en
el campeonato de Europa de esta categoría, y en 1978 vence en la
clásica de resistencia 24 Horas de Le Mans, junto a Jean-Pierre
Jaussaud y sobre un Alpine A442 B-Renault V6 Turbo, a 210,2 Km/h de
media.
Los
Alpine-Renault alteraron su nombre para las 24 Horas de Le Mans 1978 a
Renault Alpine V6 por razones de marketing. Aquí vemos al Alpine
A442-Renault V6 Turbo 1.997 cm3 nº 19 en Le Mans 1976 (Jabouille/Tambay/Dolhem) (de "Histoires de Victorires")
Fue una victoria muy trabajosamente conseguida ante el Porsche 936 de
Ickx/Barth/Wollek. El Alpine se quedó sin embrague y Didier se desmayó
tras un último doble relevo agotador. Paradójicamente, el día
siguiente, 13 de Junio, se le retiraba la licencia de conductor civil
durante tres meses, en aplicación de una sentencia anterior que le
sancionaba por haber circulado en las proximidades de Nevers a 100 Km/h
cuando el máximo permitido era de 60 Km/h.
Aunque
le habían suspendido el carnet de conducir, es PIRONI quien lleva el
Alpine A442 B-Renault V6 Turbo nº 2 (Renault Alpine V6 en la ocasión)
vencedor en Le Mans 1978 durante una parada publicitaria por los Campos
Elíseos, mientras que Jaussaud se sienta a su lado en el cockpit del
bipaza, al que se ha despojado de la cúpula transparente que llevaba
durante la carrera ("bubble top") para mejorar la velocidad punta (de "Histoires de Victorires")
Desembocó en la fórmula I ese mismo año con Tyrrell, para quien pilotó
también la siguiente temporada, pasando a Ligier en 1980 (primera pole
position en el Grand Prix de Mónaco y primera victoria en el de
Bélgica), y entrando en Ferrari en 1981. Aquí, su fulgurante carrera
sufrió un atasco. Por primera vez, sus resultados resultaban peores que
los de su compañero de equipo, que esta vez no era otro sino el
espectacular Gilles Villeneuve, quien logró dos victorias contra sólo
un 4º puesto de Didier.
Con
su cara de niño desvalido y lastimero, Didier se ve agotado,
decepcionado y herido tras la frustración experimentada en Mónaco 1980.
Habiendo conseguido la pole position ante Reutemann, Jones y Piquet,
tuvo la oportunidad de ganar el prestigioso Grand Prix, pero resultó
traicionado por la caja de cambios del Ligier JS11/15-Ford Cosworth DFV
V8 nº 25, lo que le provocó una salida de pista en la vuelta 55ª (de "Autopista" y © R. W. Schlegelmilch)
Discutiendo con el ex piloto y constructor Guy Ligier, de famoso mal genio (de www.caradisiac.com, vía Karino)
Con Jacques Laffite, que fue su compañero en Ligier, no se llevaba mal (de www.mondial-karting.com, vía Karino, y "El Año Automóvil 1980-1981").)
Su
primera victoria en Grand Prix (Bélgica 1980) fue debidamente
celebrada, aunque es evidente que Guy Ligier muestra mayor entusiasmo
que Didier (archivo J. Rosinski y de "El Año Automóvil 1980-1981").
Después
de juguetear con un Mercedes-Benz de 1954, PIRONI quedó 2º en el Grand
Prix de France 1980 (tras Alan Jones), a bordo de su habitual Ligier
JS11/15-Ford Cosworth DFV V8 nº 25. Pero no estaba satisfecho y comenzó
a amenazar con irse a Ferrari (de memoiresdestands.hautetfort.com)
Cuando
se anunció la probable entrada en Ferrari de PIRONI, la prensa
italiana se apresuró a desempolvar el origen italiano del piloto
francés (de "Autopista")
El anuncio de la firma con Ferrari se hizo público cuando Didier aún era piloto de Ligier (dibujo de Rombaccio en "Rombo" y foto en "Autopista")
En
el Grand Prix de Monaco 1981, PIRONI terminó 4º, a una vuelta del
ganador, Gilles Villeneuve, quien había obsequiado a Ferrari con la
primera victoria de su modelo 126CK V6 Turbo nº 27. PIRONI, 17º en la
parrilla con el auto gemelo nº 28, se había prestado a un experimento
médico al dejarse instalar varios contactos tipo Holter sobre la piel,
con objeto de registar su electrocardiograma desde una hora antes de la
salida hasta después de cruzar la meta. Aunque mal adaptado a su nuevo
coche, Didier no se alteró demasiado y las pulsaciones de su corazón
oscilaron entre un ritmo de 70 por minuto media hora antes del arranque
de la carrera hasta 174 pul/mn en la llegada, con unos picos entre 207
y 198 pul/mn en la segunda mitad de la prueba, cuando realizó una
buena remontada que le llevó del puesto 12º al 4º. Conociendo las
dificultades de adelantamiento en el circuito urbano de Monte-Carlo, no
parece demasiado alto el ritmo de su corazón. Era un hombre de hielo;
aunque, en ese aspecto cardíaco, Villeneuve se mostraría aún más
impasible (Javier del Arco de Izco en "Vox")
PIRONI
(Ferrari nº 28) fue uno de los héroes del Grand Prix de Canadá 1981 al
tener que efectuar otra esforzada remontada desde el puesto 21º al 4º
en sólo 22 vueltas, pero se quedó sin puntuar esta vez por fallos de
encendido que le obligaron al abandono en la vuelta 25ª. Gilles fue 3º (de "El Año Automóvil 1981-1982")
Gilles y Didier, Gil y Didi, cuando aún se hablaban (de "El Año Automóvil 1981-1982")
En
el primer Grand Prix de la temporada 1982, Suráfrica, Didier fue el
portavoz de sus compañeros en calidad de presidente de la Grand Prix
Drivers’ Association. Aquí muestra a los periodistas un escrito de
protesta firmado por 29 pilotos (de "El Año Automóvil,1981-1982")
Decidido a dar un giro a la situación en la temporada siguiente (con
el nuevo Ferrari 126C2, diseñado por Harvey Postlethwaite), Pironi –que
no podía admitir ser segundo de nadie- corre con el cuchillo entre los
dientes y es 6º en el Grand Prix de Brasil, en el que Gilles se ha
salido de la pista en la vuelta 30ª. En Long Beach es Pironi quien se
accidenta en el 7º giro mientras que Villeneuve se clasifica 3º. Veinte
días después, Didier arrebataría la victoria a Villeneuve en el Grand
Prix de San Marino, firmando la vuelta más rápida y rompiendo, al
parecer, un gentlemen’s agreement previo, lo que enfureció a Gilles.
En el podio de San Marino 1982 reina la alegría excepto en la expresión de Villeneuve (archivo J. Rosinski)
La rivalidad entre ambos ases se acentuó hasta el punto de que ni
siquiera se hablaban, y se especuló (Rob Walker lo pensaba así) con
que, probablemente, fuera la causa remota de la desaparición de
Villeneuve en Zolder. Sólo probablemente, puesto que el periodista y ex
piloto José Rosinski, presente en el escenario de la tragedia, afirma
que en el momento en que Villeneuve asaltó al March de Mass ya había
desistido de batir el tiempo de Pironi y retornaba al box a ritmo
moderado: "On a dit et répété que l'accident s'était produit parce
que Gilles bouclait son dernier tour de qualification, qu'il était
décidé a battre coûte que coûte le chrono de Pironi qui avait alors
réussi un meilleur temps que lui, et qu'en conséquence, il avait pris
tous les risques. Or, en réalité, Gilles s'apprêtait alors à regagner
son stand. En effet, il avait épuisé l'autonomie de ses pneus de
qualification a l'issue de son tour précédent, et il ne pouvait plus
espérer améliorer encore son chrono. C'est donc probablement davantage à
una baisse de concentration qu'à un excès d'audace ou un erreur de
jugement qu'il faut imputer le désastre." ("Se ha dicho y repetido que
el accidente se había producido porque Gilles giraba su última vuelta
de calificación, que estaba decidido a batir, costara lo que costara,
el crono de Pironi, el cual había conseguido un mejor tiempo que él, y
que, en consecuencia, había tomado todos los riesgos. Sin embargo,
Gilles se disponía a retornar a su stand. En efecto, había agotado la
autonomía de sus neumáticos de calificación al cumplir su vuelta
anterior y ya no podía esperar mejorar su crono. Así pues, es más a una
baja de concentración que a un exceso de audacia o a un error de
juicio a lo que hay que imputar el desastre.") Puede ser, y confirmaría una vez más que bajar el ritmo es extremadamente peligroso, puesto que disminuye la concentración.
No obstante el drama, Didier siguió compitiendo consigo mismo y a punto estuvo de ganar en Mónaco dos semanas después, tras
los errores de Arnoux, Prost y Patrese, pero un fallo eléctrico en la
alimentación de su Ferrari cuando atravesaba el túnel concedería
finalmente el triunfo a un perplejo Riccardo Patrese. A continuación,
Pironi sería 3º en Detroit.
El
Grand Prix de Monaco 1982 terminó siendo una rifa. Didier llegó a
marchar líder después de que la desgracia se cebara en Arnoux, Prost,
Patrese y Rosberg, pero se quedó sin combustible y fue clasificado 2º,
una vuelta por detrás de Patrese. Cabizbajo, no parece demasiado
satisfecho. Los demás se ven confusos: Patrese (1º), DeAngelis (5º) y
DeCesaris (3º) (artchivo J. Rosinski)
Al
calar su Ferrari 126C2 V6 Turbo nº 28 en la parrilla, PIRONI fue el
causante indirecto de la muerte de Paletti en el Grand Prix de Canadá
1982 (de "El Año Automóvil 1982-1983")
Nada podía disminuir su ánimo y, haciendo caso
omiso del accidente mortal de Riccardo Paletti en el Grand Prix de
Canadá, del que fue protagonista, en el de Holanda obtuvo una gran
victoria. Luego fue 2º en Gran Bretaña (Brands Hatch) y 3º en Francia
(Le Castellet/Paul-Ricard). Con 9 puntos de ventaja en la provisional
del campeonato, se encontraba llamado a cumplir su sueño hasta que,
preparando en Hockenheim el Grand Prix de Alemania, un terrible
accidente en entrenamientos no cronometrados con lluvia truncó sus
esperanzas y su carrera automovilística.
Aunque bajo el diluvio que caía y con visibilidad casi nula los
tiempos no fueran relevantes, Didier, empeñado en testar el coche en
esas condiciones a un ritmo diabólico, terminó colisionando por alcance
con el Renault de Prost, quien manifestó: "Ví el auto de Didier pasar por encima de mi cabeza como un misil."
(Su nuevo team-mate en Ferrari, Patrick Tambay, obtendría aquí su
primera victoria en Grand Prix. Y, casualmente, sería Alain Prost
quien, tres años más tarde, consiguiera ser el primer francés campeón
del mundo.)
El impacto fue terrible; Didier se partió ambas piernas, quedándole
una de ellas prácticamente seccionada, unida sólo por un tendón y su
nervio. La muerte había acudido a la cita en un accidente semejante al
que se llevó para siempre a Gilles Villeneuve, pero aquel treintañero,
que aún conservaba sin marchitar una expresión pícara de pilluelo
parisino, le cerró la puerta con la entereza y la determinación de que
había hecho gala hasta entonces: "Todavía no."
Nelson
Piquet había sido el primero en detenerse para prestar auxilio, pero
aquí le vemos alejarse del Ferrari siniestrado, desesperado en su
impotencia. Escena similar a la que había protagonizado Didier ante el
Osella FA1C-Ford Cosworth DFV V8 nº 32 de Paletti en Canadá (de "El Año Automóvil 1982-1983")
El
dificultoso rescate de Didier de entre los restos de su Ferrari. Aún
semiinconsciente, supo convencer a los médicos de que no le amputaran
la pierna, pero su recuperación tardaría más de tres años y la fórmula I
se había terminado para él, eclipsándose el sueño de ser campeón
mundial. El campeón 1982 sería Keke Rosberg (44 puntos), quedando
PIRONI subcampeón, empatado con John Watson a 39 puntos (archivo "¡Hola!")
Con enorme tesón y sacrificio y tras una treintena de operaciones,
Didier Pironi (que había disputado 70 Grands Prix, logrando 101 puntos y
3 victorias) se recuperó, y estaba decidido a retornar a la
especialidad suprema. En 1986 se probó a sí mismo al volante de un
AGS-Motori Moderni y un Ligier-Renault, y para 1988 esperaba disponer de
un Lola-Ford Cosworth del equipo de Gérard Larrousse. Pero,
entretanto, se dedicó a la motonáutica. También aquí su objetivo sería
el campeonato del mundo, y también aquí llegaría a estar a punto de
conseguirlo.
Didier pasea a su amigo Nelson Piquet y a otros invitados en una motora (de memoiresdestands.hautetfort.com)
Hacia 1985 (de"¡Hola!")
En
la presentación de la prueba motonáutica Needles Trophy 1987 vemos a
sus compañeros Bernard Giroux y Jean-Claude Guénard de pie y a Didier,
sentado (de la prensa de la época)
El Colibri 4-Lamborghini en plena acción con sus tres tripulantes (de"¡Hola!")
En la temporada 1987 ya había obtenido una victoria en el Grand Prix
de Arendal (Noruega). Sin embargo, la semana siguiente (el domingo 23
de Agosto), en la disputa del Needles Trophy de Cowes, en aguas de la
isla de Wight (Poole), sufrió un accidente mortal. Su embarcación
off-shore Colibri 4-Lamborghini (rediseñada por el propio
Pironi, bimotora, con 3.000 HP en total) iba lanzada a unos 150 Km/h
cuando se encabritó y volcó al cruzar la estela de un pequeño
petrolero. Con su determinación habitual, Didier Pironi no había
cortado gases al pasar sobre el agua rizada, pereciendo ahogado tras
sufrir un fuerte golpe en la cabeza contra el mar en el vuelco de la
canoa. También murieron sus dos acompañantes, Guénard y Giroux.
Los equipos de auxilio se abalanzan sobre el off-shore volcado, pero ya no habrá nada que hacer, salvo rescatar los cuerpos (de "¡Hola!")
El Colibrí
era un casco heterodoxo, con quilla casi plana y sin patín
estabilizador; muy rápido pero menos equilibrado. Aunque Didier podría
suplir las deficiencias con su maestría, que le había llevado a ser
nombrado presidente del sindicato de pilotos de off-shore. La exequias
fúnebres de Didier Pironi se celebraron el 27 de Agosto, a las 17:00 h,
en la iglesia Saint Michel de Grimaud (Var, Riviera Francesa).
Ceremonia funeral por Didier en Grimaud. Su viuda abandona la iglesia en silla de ruedas (AP en "El País")
En
el pequeño cementerio de Grimaud reposan los restos de Didier PIRONI
junto a los de su hermanastro José Dolhem (1944-1988) y otros miembros
de la familia (de www.didierpironi.net)
Tres
lustros más tarde, Jean-Pierre Jaussaud vuelve a posar con el Alpine
A442B nº 2 que ganó Le Mans 1978. La presencia del ausente Didier se
materializa en el casco que acaricia un sonriente Jaussaud. PIRONI es
recordado en varios otros sitios. Por ejemplo, el Stade Didier Pironi se encuentra en la Avenue Descartes de Lumeil-Brévannes (de "Histoires de Victorires")
Entrevistado por Gérard Flocon en 1978, Pironi afirmaba que en
absoluto era supersticioso, para revelar a continuación que, en 1972,
previamente a la final del Volante Elf, El Mago de Le Castellet le
había facilitado la clasificación –exacta- de los cuatro primeros
finalistas; además, había predicho la muerte de François Cevert
(1944-1973), así como que veía al propio Didier involucrado en un grave
accidente con incendio -como aquellos en los que murieron Ronnie
Peterson (1944-1978) y Riccardo Paletti (1952-1982)
Didier PIRONI (1952–1987)
en 1976 (de "L'Automobile"), 1981 (de "Rombo") 1982 (de "El Año Automóvil 1982-1983") y 1987 (de "¡Hola!")
L’Automobile: Abril de 1978 (Gérard Flocon/Didier Pironi), pg. 80
Prensa (Efe): 24 de Agosto de 1987
La Nación: 24 de Agosto de 1987
"El Correo Español-El Pueblo Vasco": 24 de Agosto de 1987, pg.1 y 47
El País: 29 de Agosto de 1987, pg. 34
¡Hola!: 10 de Septiembre de 1987, pg. 48 a 53
4 Tiempos: Libro del Año 1987-1988
Nigel Roebuck: pg. 112
Vox: Junio de 1988 (“La medicina en la fórmula l”,1987, Javier del Arco de Izco), pg.14 y 16
Auto Hebdo: 16 de Enero de 1991 (Étienne Moity), pg. 49
Sport-Auto: Marzo de 1997, pg. 84
Classic & Sports Car: Abril de 1997, pg. 104
Bruce Jones: pg. 168 y 243
E. y F. Verplanken
F1-50: pg. 71 (Joe Saward)
Gorrotxategi
Auto Rétro: Febrero de 2000 (Alain Caussade), pg. 103
Dominique Pascal: Diccionario, pg. 55
G. A. Engels (11103)
José Rosinski: "La Montée en Puissance", pg. 252
No Mirando a Nuestro DaÑo
(Todos los Pilotos Muertos)
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